Villahermosa
Es la capital del estado, una ciudad provinciana pero progresista, tropical, alegre y sobre todo muy viva. Particular destino que amanece con olor a chocolate y anochece entre la brisa del río Grijalva. Con todos los recursos y servicios de una urbe moderna, Villahermosa crea una amalgama interesante al conservar lo nostálgico de la provincia: callejones empedrados y zonas peatonales con numerosas fuentes y áreas verdes, que embelesan una ciudad rodeada de una selva majestuosa, característica del trópico mexicano.
Usted podrá visitar grandes centros comerciales, edificios coloniales, monumentos, avenidas ancestrales y circuitos urbanos modernos que permiten identificar claramente lo que hace décadas era sólo una pequeña capital y hoy es una ciudad muy consolidada.
Ya sea en el centro de la ciudad o en los alrededores, siempre hay algo qué hacer y qué encontrar en Villahermosa. En las afueras está la Reserva y el Parque Zoológico Yumká; en el centro histórico, la evocadora "Zona Luz" y por el mismísimo corazón de Villahermosa pasa el río Grijalva con todo su esplendor. Otros atractivos de la ciudad son el famoso Parque Garrido Canabal, el Parque Museo La Venta, Museo Regional de Antropología “Carlos Pellicer Cámara”, Museo de Historia Natural, Casa - Museo Carlos Pellicer Cámara, Museo de Historia de Tabasco, Casa "Siempre Viva" Isabel Rullán de Izundegui, Templo de la Concepción (“La Conchita”), Catedral del Señor de Tabasco, Planetario “Tabasco 2000”, Barco Restaurante “Capitán Beuló” y el Teatro del Estado “Esperanza Iris”.
